CÓDIGO: 17-871
Producto apto para los amantes de la parrilla, el fuego y el asado.
Producto 100% artesanal, hecho en Argentina.
El stock se va renovando constantemente, es recomendable consultar por modelo disponible antes de realizar la compra.
CÓDIGO: 17-871
Producto apto para los amantes de la parrilla, el fuego y el asado.
Producto 100% artesanal, hecho en Argentina.
El stock se va renovando constantemente, es recomendable consultar por modelo disponible antes de realizar la compra.
Juego L Triple. Juego de cuchillo, tenedor y chaira en vaina de cuero.
Excelentes piezas de cuchillería encabada a mano con hoja de acero inoxidable y mango de madera de guayubira con botones de bronce. Alta resistencia al desgaste. Buena retención del filo. El Juego L Triple incluye tenedor, chaira y vaina de cuero vacuno con pasa cinto.
Largo de hoja: 13 cm.
Largo Total: 22 cm.
Para usar una chaira con seguridad, hay que sujetarla frente a nosotros verticalmente, apoyando el extremo sobre la mesa o superficie de trabajo estable y lisa, con el mango hacia arriba. La hoja del cuchillo debe colocarse en un ángulo de 15-20 grados respecto a la chaira.
El cuchillo se afila bajándolo con movimientos amplios ligeramente circulares, dejando que se deslice siempre en ángulo constante. El movimiento hay que repetirlo varias veces hasta que ese lado está afilado y se pasa a afilar la otra cara.
Una chaira es un afilador muy básico con forma de cilindro largo (a veces aplanado), con un mango en un extremo, y un grosor semejante a un dedo. Es una herramienta manual muy sencilla de usar y que ocupa poco espacio si se guarda dentro de una porta cuchillos corriente, los cuales suelen incorporar un espacio precisamente para albergar este utensilio.
Las chairas más comunes son de acero cromado o de carbono. Las que tienen polvo de diamante son más adecuadas para cuchillos de bisel liso, pero tinene una vida útil limitada debido a que dicho polvo se va desgastando con el tiempo. Las de cerámica son más duras y rugosas, por lo que eliminan más material, pudiendo necesitar un pulido posterior al afilado. Las de carburo de tungsteno son las que ofrecen resultados de mayor calidad, son aptas para todos los cuchillos y no dañan el filo, pero son más caras.